SIN EQUIPO | Miguel Cabrera tiene que ser bateador designado fijo si aspira poner números de estrella en 2020

Miguel Cabrera presenta una forma física que invita a pensar que definitivamente sus números de estrella van a regresar en la temporada de MLB del 2020, aunque primero hay que analizar qué es lo que debería hacer para evitar las molestias en la espalda que lo han aquejado en los últimas dos años.

Nadie duda de la capacidad y talento de “Miggy” en la caja de bateo, pero a sus 36 años la decisión más sabia que puede tomar él junto al manager de los Tigres de Detroit, Ron Gardenhire, es la de olvidarse del guante por lo que resta de carrera, convirtiéndose en el bateador designado a tiempo completo del equipo que compite en la División Central de la Liga Americana.

A priori parece una opción complicada lo de ver al venezolano sólo en el papel de designado, ya que se le notan las ganas de mantenerse en el campo, pero a estas alturas de su carrera lo que se quiere es que pueda generar la mayor ofensiva posible en uno de los lineups más débiles de la MLB.

Si recordamos lo sucedido en 2019, Cabrera fue productivo durante algunos pasajes de la campaña, pero cuando jugaba como primera base por dos partidos consecutivos, terminaba generando un problema físico que lo sacaba de acción. Ante esta situación, el equipo tiene que poner carácter y sentarse con el pelotero, ya que se le está pagando 30 millones de dólares anuales y la idea es que sea el eje ofensivo del equipo la mayor cantidad de partidos posible.

Durante sus primeros años en las Grandes Ligas jugando para los Marlins de Florida, el pelotero oriundo de Maracay no tuvo inconvenientes en jugar distintas posiciones, pero ahora tiene que aprovechar el hecho de que está en la Liga Americana. No perderá el respeto de los fanáticos por ser DH permanente, y como ejemplo de referentes en la posición podemos mencionar a dos glorias de República Dominicana: David Ortiz y Nelson Cruz.

Entre 2018 y 2019 Cabrera ha sufrido severamente de lesiones, así que sólo ha disputado 176 encuentros en los que apenas registró 15 jonrones y 81 carreras impulsadas, números notablemente inferiores para lo que se espera de un hombre triple coronado en la Liga Americana y que seguramente ingresará al Salón de la Fama de Cooperstown en su primer intento. Pero estoy seguro que su rendimiento será positivo si se concentra netamente en el bateo.

Los Tigres de Detroit nuevamente parten la campaña 2020 sin grandes aspiraciones, algo que les da la tranquilidad de permitirle a “Miggy” jugar como mejor le parezca, pero por el bien del béisbol, y a pesar de que luce con menos peso, ojala que acepte ser el designado del equipo a tiempo completo.