El pensamiento de Sammy Sosa sobre la posibilidad de entrar al Salón de la Fama de Cooperstown

Sammy Sosa ha sido uno de los grandes jonrones de todos los tiempos en la MLB. Antes de su retiro parecía que tenía asegurado un lugar en el Salón de la Fama del béisbol. Pero con los año ha quedado al margen de este homenaje debido a su fuerte vinculación con el uso de esteroides.

Sin embargo, el nacido en San Pedro de Macorís no se mortifica por no haber entrado al llamado templo de los inmortales. "Si pasa bien, sino feliz. Mis números no se borran de la pizarra", le dijo Sosa a los periodistas Tenchy Rodríguez y a Héctor Gómez de la estación de radio Z Deportes.

En su época de activo fue uno de los grandes jugadores de los Cachorros de Chicago de los años 90 del siglo pasado.

De por vida en las mayores, Sosa bateó para .273/.344/.534 con 609 jonrones y el premio MVP de la campaña de 1998 en la Liga Nacional.

Los señalamientos de su conexión con las sustancias prohibidas han sido repetidamente negadas por Sosa. En estos años es parte de los elegibles para Cooperstown, pero nunca ha superado la barrera del 15% de menciones en las papeletas.