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EL RELEVISTA | Los equipos de la NFL deben ser prudentes y descartar jugar este año con los estadios llenos

Los Chiefs inauguraron la temporada con algunas personas en las gradas
Los Chiefs inauguraron la temporada con algunas personas en las gradas / Jamie Squire/Getty Images
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La pandemia de COVID-19 ha obligado a los equipos profesionales en Estados Unidos a jugar en diferentes condiciones. Una común ha sido no tener gente en los estadios, o disputarlos con un número muy bajo como ha sido en la NFL. Los equipos de fútbol americano profesional han anunciado planes para incrementar el número de fanáticos en las gradas, pero deberían descartar por completo llenar de gente sus sedes al menos por el 2020.

La razón de la prudencia es muy sencilla. El coronavirus ha mostrado ser muy letal, con una tasa de transmisión muy alta. Además, la pandemia no está controlada y aún no hay fecha concreta para poder usar una vacuna que proteja a la población. La posibilidad de una segunda ola de contagio masivo está latente y por eso las aglomeraciones de muchas personas deberían evitarse.

Además, la recuperación económica no se va a acelerar porque se normalicen algunas cosas y otras no. Cierto es que la normalidad es algo que todos anhelan luego del golpe que ha significado la aparición de este mal, pero también es muy importante hacer las cosas con inteligencia para disminuir en todo lo que se pueda el número de muertes.

""Mantener este criterio es clave y no dejar que la necesidad, o la posibilidad, de ganar más dinero al meter más gente en los escenarios los lleve a aumentar esa cantidad a niveles que podrían significar un riesgo"."

Gonzalo Rodríguez Crespo

Hasta ahora la NFL se ha manejado con cifras modestas, que van de los 2.000 a los 7.000-8.000 seguidores. Este número, en estructuras que pueden albergar a más de 60.000 personas, es un número manejable que no debería causar mayores problemas. Con esto no hay ningún tipo de problema.

El objetivo sería que los equipos se mantengan en esta senda y pongan por encima la salud de las personas. Mantener este criterio es clave y no dejar que la necesidad, o la posibilidad, de ganar más dinero al meter más gente en los escenarios los lleve a aumentar esa cantidad a niveles que podrían significar un riesgo.

Hay que recordar que al COVID-19 hay que tenerle respeto por su velocidad de infección. En la Champions League, por ejemplo, lo subestimaron y días después se admitió que esto fue un error grave porque reunir a una gran cantidad de seres humanos en un solo espacio permitió que el virus tuviese disponible una autopista para introducirse en el organismo. Ojo con eso.

Aún falta mucho para que las condiciones que habían en los meses previos a la pandemia vuelvan a aparecer en el mundo. El deporte, como toda la sociedad, no escapa de esto. Por eso hay que escuchar a los expertos sobre infecciones a la hora de planificar y llevar adelante algo tan complejo como una temporada de un deporte profesional. Así son las cosas ahora y en la NFL lo saben