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¿Por qué los Chicago Bulls se fueron a pique y sólo han fracasado tras la era de Michael Jordan?

Ron Artest fue una de las jóvenes figuras que hizo parte de los Bulls en su era post Jordan
Ron Artest fue una de las jóvenes figuras que hizo parte de los Bulls en su era post Jordan / Jonathan Daniel/Getty Images
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Con la consecución del sexto título de la NBA por parte de los Chicago Bulls en 1998 se dio fin a la dinastía de Michael Jordan con la organización, y a partir de allí comenzó un declive que los llevó a ser uno de los peores equipos de la Conferencia del Este por varios años.

A continuación, exploraremos las razones por las cuales una organización como Chicago, que dominó la década de los 90, llegó al punto de quedar última en el arranque siglo XXI, esto en base a un proceso de reconstrucción sin mucho éxito.

De la temporada del campeonato a la campaña 1998-99 hubo un cambio radical en la nómina con la partida de Michael Jordan, Scottie Pippen, Dennis Rodman, Luc Longley, Steve Kerr y el entrenador Phil Jackson. Allí comenzó un importante reto para el gerente general Jerry Krause, quien buscó construir sobre la base de figuras como Tony Kukoc y Ron Harper.

Las pérdidas fueron enormes desde lo deportivo, y es que a pesar de contar con un balance en el tope salarial bastante favorable, se evitó sumar cualquier tipo de estrella y esto terminó costando en el corto plazo.

El entrenador Tim Floyd fue el encargado de suplir a Jackson, pero durante las poco más de tres campañas que dirigió tuvo una terrible marca de 49 victorias y 190 derrotas. Luego de Floyd pasaron Bill Cartwright y Pete Myers como entrenadores a lo largo de dos temporadas más, ambos sin éxito alguno.

A lo largo de los años, el surgimiento de jóvenes figuras como Elton Brand, Jamal Crawford y Ron Artest fue de lo poco destacable dentro del proyecto que Krause intentó desarrollar. Finalmente, en 2003, el considerado uno de los mejores gerentes generales de la historia decidió renunciar a su cargo.

En adelante, los Bulls, de la mano de entrenadores como Scott Skiles y Tom Thibodeau, conseguirían disputar los playoffs, pero sólo con el surgimiento de Derrick Rose como MVP en 2011 la organización volvería a tener chances reales de disputar Las Finales de la NBA.

Su presente no es el mejor, ya que están encaminados a su tercera temporada consecutiva sin alcanzar la postemporada y todo parece indicar que se tendrán que tomar algunas decisiones radicales de cara al futuro.

Las expectativas del equipo y la clara mejoría en el nivel de la liga explicarían el porqué de estos resultados a lo largo de dos décadas, donde sencillamente su espacio como contendores ha sido prácticamente nulo.

La dinastía encabezada por Michael Jordan marcó un antes y un después en la historia de los Bulls, equipo que luego de su partida no se ha podido colocar de nuevo en el trono que dominó por casi una década.