El mejor prospecto del boxeo en 2019 tiene sangre latinoamericana

El nombre de Vergil Ortiz Jr. cada día ha ido sonando más y más en los círculos del boxeo profesional. Es un prospecto de sólo 21 años que cada vez tiene más peso a nivel mundial.

Desde que comenzó a boxear a los cinco años en Dallas, Texas, se le veía potencial, pero no fue hasta los 17 años que consiguió darse cuenta de cuál era su verdadero tope. Tras conseguir marca de 140-20 en su carrera de aficionado, se volvió profesional. Pero no sin antes dejar huella con sus entrenamientos.

Las raíces de esta promesa del pugilismo son obviamente latinoamericanas. Su padre se llama Vergil y es un inmigrante mexicano que ayuda en la carrera de su hijo en la actualidad.

"Peleaba con algunos de estos tipos con los que iría a torneos y eran como cuatro, cinco años mayores que yo", dijo en una nota publicada en ESPN firmada por Dan Rafael. "Puedo aguantar allí, y luego los lastimaba tanto que ya no querían pelear conmigo".

Ortiz (15-0, 15 nocauts) se volvió profesional en 2016 y su promotora, Golden Boy Promotions, lo ha movido rápidamente gracias a su tremendo poder, intensa ética de trabajo y madurez. Subió al peso welter en 2019 y tuvo marca de 4-0.

En sus últimas tres peleas enfrentó mayor nivel de oposición en los ex retadores del título mundial de peso welter junior Mauricio Herrera (en mayo) y Antonio Orozco (en agosto), así como Brad Salomón (el 13 de diciembre). Ninguno de ellos había sido noqueado, hasta que Ortiz los derrotó a los tres en seis rondas.

Gracias a esas impresionantes victorias y su enorme potencial, Ortiz es uno de los prospectos más interesantes para mirar en el boxeo para el año 2020.