Los Warriors deben tirar la toalla y pensar en el futuro luego de la lesión de D’Angelo Russell

Los Golden State Warriors siguen teniendo muchos problemas en la presente temporada. Además de su mal rendimiento, ya han sufrido muchas lesiones en lo que va de la campaña y eso ha mermado el rendimiento de la franquicia de forma considerable.

A la baja de Stephen Curry por tres meses también se le ha sumado lo de D’Angelo Russell, quien cayó lesionado por segunda vez este año en el partido del viernes ante los Boston Celtics. Russell fue diagnosticado con un esguince en su dedo pulgar y será reevaluado en dos semanas.

Con esto, el base estelar se perderá al menos los próximos siete juegos de los Warriors y recién volverá a las canchas en diciembre si es que su rehabilitación progresa de forma positiva. Ante este escenario, cada vez toma más fuerza el hecho de que los Warriors deberían comenzar a pensar en la campaña 2020-21.

Curry y Thompson recién podrían volver luego del Juego de las Estrellas en el mejor de los casos y Golden State no tiene posibilidades reales de pelear por un cupo en los playoffs con todos sus problemas. Lo más sensato sería dejar que Curry y Thompson no jueguen hasta la zafra 2020-21, para así recuperarse con todo.

Actualmente los Warriors poseen marca de 2-11 y se ubican en el fondo de la Conferencia Oeste. La ausencia de Russell hará que ese registro empeore durante las próximas semanas.