La idea revolucionaria de Kyrie Irving de no jugar la temporada de la NBA es cómoda y egoísta

En los últimos días el base de los Brooklyn Nets, Kyrie Irving, ha desatado una polémica dentro de la NBA al oponerse a la reanudación de la temporada 2020 de la liga, suspendida hace meses por la pandemia del coronavirus.

Pero el virus mortal no el único problema que azota al país. El asesinato de George Floyd por racismo y abuso policial desató una ola de manifestaciones de todo tipo que buscan visibilizar el problema y ponerle un freno de la manera que sea.

En este contexto, Irving considera que reanudar la temporada sería una distracción al debate que hoy debe establecerse en Estados Unidos para terminar con la injusticia social. Muchos de sus compañeros (unos 80 deportistas) lo secundan; aunque otras grandes figuras como LeBron James se oponen, ya que una cosa no necesariamente tiene que ver con la otra. Incluso, el regreso a las canchas sería un espacio donde los jugadores podrían manifestarse pacíficamente y unirse simbólicamente en contra del racismo.

Ahora bien, ¿por qué muchos consideran que la posición de Irving, por más revolucionaria que pareciera, es cómoda? Pues, por qué es fácil decirlo ganando millones de dólares.

Cabe señalar que el jugador de 28 años firmó un contrato de 136,490,600 millones de dólares con los Nets, por lo que parar un año no implicaría muchos sacrificios para él. Y además de su millonario contrato deportivo, Irving tiene apoyo de grandes multinacionales como Nike, Pepsi, 2K Sports y Foot Locker.

Además de una posición privilegiada por sus habilidades en el deporte, Irving no tiene que preocuparse por el dinero, ya que de ahora en adelante su patrimonio sólo irá en aumento. Según lo previsto, ganará 33,329,100 de dólares en 2020-21; 34,916,200 en 2021-22 y tiene una opción de jugador por un valor de $36,503,300 para la temporada 2022-23 con los Nets.

A pesar de esto, parece muy firme en sus convicciones. "No apoyo ir a Orlando. No estoy con el racismo sistemático. Algo huele mal. Estoy dispuesto a renunciar a todo lo que tengo por la reforma social", aseguró.

Lo cierto es que no todos los jugadores de la NBA están en su posición; y necesitan poder jugar para mantener a sus familias.