Chad Greene cree que los Yankees no usarán mucho la estrategia del "opener" en 2020

A pesar de experimentar un gran éxito como abridor de emergencia en los Yankees de Nueva York en 2019, Chad Green siente que no tiene mucho peso en la estrategia que le dará éxito al equipo.

En los 15 juegos que Chad Green abrió durante la temporada 2019, los Yankees tuvieron balance de 11-4. Sin embargo, Green no tiene mucha fe en la táctica de gestión de juegos de la que fue protagonista.

"No sé cuánto va a durar el 'opener' porque creo que el pitcheo abridor es obviamente la forma de ganar juegos de pelota en lo profundo de la postemporada", dijo Green a Alfred Miller, del Louisville Courier-Journal.

"Ahí es cuando los juegos son más importantes. Cuando el abridor pasa seis o siete entradas, es cuando los equipos ganan juegos de pelota", indicó.

Según esa declaración, es seguro asumir que Green prefiere las situaciones de alto nivel que encuentra cuando no está abriendo. Dejando a un lado estos sentimientos, su éxito lanzando el primer inning y a veces el segundo probablemente le dará más oportunidades para jugar.

En los juegos que abrió la temporada pasada, Green registró una efectividad de 3.72 y ponchó a 14.9 bateadores por cada nueve entradas. Cuando ingresó al juego como relevista, su efectividad se disparó a 4.35 y su índice K/9 se redujo a 12.0.

Los Yankees acaban de firmar a Gerrit Cole y esperan tener una rotación completa de cinco hombres, pero habrá muchas oportunidades para que el manager Aaron Boone use el "opener" en 2020.

Las lesiones y el descanso prolongado para los titulares al final de la temporada son solo dos razones. El quinto lugar en la rotación está disponible actualmente, y ese récord de 11-4 de Green parece darle opciones.

Si Jordan Montgomery, Jonathan Loáisiga o cualquier otro candidato fracasan, Boone y sus jefes podrían decidirse por un "opener". Por lo menos hasta que Domingo Germán regrese de su suspensión.

Los del Bronx también han estado ofreciendo en cambio a J.A. Happ y si consiguen negociarlo crearía otro agujero en la rotación.

Depender totalmente del relevo en un partido puede no ser lo ideal, pero Green es parte de la prueba de que es efectivo. Si continúa con su buen trabajo como abridor, el derecho puede tener que comerse sus palabras.