Los 5 momentos memorables en la carrera de Félix Hernández en las Grandes Ligas

Todavía está viva en la memoria la cálida despedida que le dieron los aficionados de los Marineros de Seattle al lanzador venezolano Félix Hernández en la que pudo ser su última apertura con esta camiseta de la MLB.

Para refrescar cómo fue el paso del venezolano en las mayores recordamos algunos de los mejores momentos en una carrera que él se niega a terminar.

1. El Juego Perfecto contra Tampa Bay

No hay duda, este es el momento más memorable en la carrera de un lanzador. El 15 de agosto de 2012 Félix Hernández retiró a los 27 bateadores de los Rays de Tampa Bay Rays, 12 de ellos por la vía del ponche. Ganó 1-0 y entró a la historia como dueño del juego perfecto 23 de la MLB y el último que se ha registrado.

2. ¡Esta es mi casa!

En las 15 temporadas que ha jugado en MLB no se le conoce por esconder sus emociones en el montículo. El mejor ejemplo se vio el 21 de septiembre de 2016, cuando rugió "¡Esta es mi casa!" al salir del campo después de lanzar siete entradas sin anotaciones y permitir solo dos hits a Toronto en un juego donde los fanáticos desde Canadá habían inundado a Seattle.

3. El duelo con Daisuke Matsuzaka

En 2007 hubo todo un revuelo en las Grandes Ligas por la llegada del japonés Daisuke Matsuzaka con los Medias Rojas de Boston. Toda la expectativa por su primera apertura quedó hecha trizas por un contendiente que apenas venía de su primera temporada completa y todavía era poco conocido, pero que acaparó el protagonismo con un blanqueo de un solo hit para mostrarse al mundo.

4. La Corte del Rey

Los fanáticos de Seattle amaban ver lanzar a Félix y tenían una sección habitual en las gradas solo para él. Pero tras el juego perfecto se extendió y formaron lo que se conoció como “la Corte Suprema”. Los Marineros convirtieron a toda la multitud del entonces llamado Safeco Field para su salida del 21 de agosto de 2012 con 34.000 fanáticos vestidos con camisetas amarillas con el lema "Rey de la perfección" y las tradicionales tarjetas "K" para saludar.

5. La despedida de Seattle

Esa misma marea de camisetas amarillas se congregó el jueves pasado para verlo lanzar en casa por última vez. Esta vez el Rey no dominó a sus rivales ni pudo llevarse la victoria, pero recibió una ovación como la de sus mejores días que le hizo llorar mientras dejaba el campo.