Fansided ES
Fansided

5 cosas que demuestran que la exclusión de David Concepción del Salón de la Fama es una injusticia

Es una injusticia no ver a Concepción en el Salón de la fama
Es una injusticia no ver a Concepción en el Salón de la fama / Owen C. Shaw/Getty Images
facebooktwitterreddit

Ídolo en Venezuela, son muchos los seguidores de David Concepción que reniegan del hecho de no verlo instalado en el Salón de la Fama de las Grandes Ligas. El que fuera campocorto de los Rojos de Cincinnati en la década de los 70 tiene méritos para ser inmortalizado.

1. Fue clave en la Maquinaria Roja

Si bien Pete Rose era la máxima estrella de los Rojos, la labor de Concepción fue siempre importante, sobre todo en la conquista de los dos títulos de Serie Mundial consecutivos (1975,1976). En ambas temporadas intervino en al menos 140 partidos, asistió a dos de sus nueve Juego de Estrellas y dejó siempre promedios por encima de .270 (aceptables para la época).

2. Fue el mejor campocorto de su época

Su principal virtud fue siempre su defensiva. Esta lo llevó a establecerse en las MLB y a hacerse acreedor de 5 Guantes de Oro, 3 de ellos de manera consecutiva.  Siempre estuvo en  las discusiones como el mejor campocorto del circuito en ese entonces, un puesto que solo le disputaba Mark Belanger, que jugaba en la Liga Americana. Luego llegó Ozzie Smith.

3. Tiene mejores números que otros campocortos en Cooperstown

El bate de Concepción nunca fue su arma principal, pero siempre produjo lo suficiente y tiene mejores registros que otros integrantes del Salón de la Fama, como Rabbit Maranville, que en 23 años de carrera dejó .258 de average, 28 jonrones, 884 carreras impulsadas y 291 bases robadas. En 19 temporadas el venezolano totalizó .267 de promedio, 101 cuadrangulares, 950 remolcadas y 321 almohadillas estafadas.

4. Era un jugador inteligente

Uno de los aspectos que hizo destacar a Concepción pero no se refleja en números fue su inteligencia sobre el terreno. Siempre estaba bien ubicado  y se adelantaba a las situaciones del partido para ejecutar jugadas y sobreponerse rápidamente a los errores. Eso fue fundamental para mantenerse cuando sus habilidades mermaron con el paso del tiempo.

5. Un ejemplo para otras generaciones

Nunca se dejó opacar por las otras figuras de renombre con las que compartió dugout. Fungió como líder innato de los Rojos tanto dentro como fuera del campo en plena etapa de consagración y además sirvió como mentor de toda una generación de infielders, sobre todo en Latinoamérica, que lo vieron como un ídolo.